(Días de agosto junto al Miño; para Mª Jesús Limeres)
Puedo escuchar el mar, ver aquel cielo
de peñascales turbios, encenderse
y apuntalar la noche con sus gritos.
Puedo quedarme aquí, junto a este río
que arrastra pueblos blancos y viñedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario